Aumenta la Capacidad de Flujo en tus Pozos

AUTOR: Ing. Andrés Marcano – CEMENT SPECIALIST

Limpieza del Pozo

Antes de colocar un pozo en producción por primera vez es recomendable limpiarlo con una solución ácida o una solución a base de agua con surfactantes, debido a que los filtrados del lodo de perforación y cemento (generalmente agua) producen daño a la formación. En algunos casos el filtrado puede formar emulsiones al contacto con el crudo del yacimiento y/o causar altas saturaciones de agua en el área de invasión, e incluso puede cambiar la humectabilidad de la roca produciendo un bloqueo por agua. De igual forma, las arcillas naturales que se encuentran alrededor del pozo pueden hincharse bloqueando los espacios porales.

Personal y Laboratorio

Se requiere un personal altamente especializado para realizar las pruebas antes de ejecutar el tratamiento y también para ejecutar la operación. La prueba de laboratorio más importante es la Rotura de Emulsión, la cual involucra el fluido de tratamiento y el crudo del pozo utilizando un surfactante aniónico para determinar el Tiempo de Rotura que debe ir de  0-10 min.

Fluidos para el tratamiento

Después de haber evaluado el posible daño a la formación, se define el tipo de fluido para la Estimulación. El Ácido Clorhídrico (HCL) es el fluido de tratamiento más usado en las limpiezas, este reacciona con los carbonatos reduciendo la obstrucción. Si el fluido de perforación del pozo invade una formación que contenga dolomita o caliza, el ácido reacciona inmediatamente aumentando la capacidad de flujo. El Ácido Clorhídrico también reacciona positivamente en areniscas, para ello se realiza una prueba donde se añade un surfactante aniónico y una concentración de solvente mutual. Este procedimiento permite dispersar los materiales insolubles y facilita su transporte a la superficie. Así mismo, rompe emulsiones y reduce la saturación de agua en las cercanías del pozo.

Diseño de la Estimulación Matricial:

Normalmente, el diseño del fluido a utilizar en la Estimulación Matricial es una solución de Ácido Clorhídrico al 5% o 10% más surfactantes (0,1%-2%). El volumen a utilizar se calcula de acuerdo a la longitud del intervalo abierto a tratar o número de perforaciones, se recomienda un volumen entre 20 y 50 gal/pie de intervalo perforado u hoyo abierto. Según la teoría, el ácido invade de 2 a 3 pies alrededor del hoyo. Cuando la Estimulación Matricial se realiza en dos o más etapas se utiliza un Agente Divergente, en este caso el más usado es el Ácido Benzoico el cual es de fácil dilución con el Cloruro de Amonio. Este se mezcla y bombea en el fluido de tratamiento, por regla se utiliza de 1/4 a 1 lb de Ácido Benzoico por cada pie de formación a tratar multiplicado por el porcentaje de volumen de HCL definido para cada etapa.

En caso de tratamientos en varias etapas y ya calculado el volumen de Ácido Clorhídrico, se recomienda lo siguiente:

Tratamiento de Dos (2) etapas: El volumen total de ácido principal (HCL) se divide en dos (2) partes. En la primera etapa se mezcla el 30% del volumen total de HCl y el volumen de Divergente correspondiente a ese 30% (Calculado según la regla para el cálculo del volumen de Divergente). En la segunda etapa se bombea solo el restante 70% del volumen total de ácido.

Tratamiento en Cuatro (4) etapas: El volumen total de ácido se divide en cuatro partes: 1) 5% del volumen total de ácido se mezcla con el volumen de Divergente según el porcentaje de HCL de la primera etapa y se bombea, 2) seguido de la mezcla de 15% del volumen total de ácido con el volumen de Divergente según el porcentaje de HCL de la segunda etapa, 3) seguido de 30% del volumen total de ácido con el volumen de Divergente según el porcentaje de HCL de la tercera etapa y 4) se bombea el restante 50% del volumen total de ácido, y se desplaza con una solución de Cloruro de Amonio al 3% o un volumen de Nitrógeno en gas para mejor retorno a superficie del ácido gastado.

Generalmente, la tasa de bombeo es baja cuando se está inyectando el fluido de tratamiento (0,5 Bls/min). La presión de trabajo debe mantenerse por debajo del gradiente de fractura para asegurar que todo el fluido entre en la zona que se supone está afectada.